¿Cual/es crees que es la característica/s principal/es de un buen profesor?

lunes, 4 de enero de 2010

Funciones de un alumno


EL BUEN ALUMNO


La historia y la evolución de lo que debiera ser un buen alumno distan mucho de ser una evolución satisfactoria pues ni en su concepción primera y en sus últimas se puede hablar de un buen alumno en el sentido pedagógico y ético.

Antaño, el alumno era el ser pequeño e inexperto que debía aprenderlo todo y no podía ser capaz de enseñar nada de nada.
Ahora, en nuestros magníficos momentos de consumismo infernal y de rotura de valores, el alumno es el que tiene en poder magnánimo de todos los tiempos.
Hemos creado, a mi parecer, una tropa de monstruos sin sentido ni sentimiento.
Estamos ante la batalla de la educación, el respeto y el compañerismo.

Siento empezar con palabras tan duras pues pueden herir, éstas, la sensibilidad de quienes sientan cercano este tema. No es mi intención crear conflictos existenciales en los lectores. Mi intención, es dar a entender las pautas que yo considero oportunas para ser un buen alumno.

Con ello no estoy excluyendo mil maneras de ver el asunto ni tampoco estoy encasillando a todo el colectivo estudiantil en el mismo saco de los valores rotos.
Hay muy buenos alumnos, que además, son muy buenas personas.

A mi entender, un buen alumno es aquel que:
1) Es consciente que está en un aula en la que debe expresarse y dejar a sus compañeros que lo hagan.
2) Se esfuerza en trabajar y aprender lo necesario para adquirir unos conocimientos mínimos útiles en su desarrollo cognitivo.
3) Respeta a sus profesores, les pide las cosas de manera respetuosa y no arremete a su integridad física ni psíquica.
4) Comprende que él o ella no es quien dirige la clase, sino el profesor.

La verdad, se me hace un tanto incómodo sacar trapos sucios de los alumnos, intentar dar pautas de lo que es o no es un buen alumno pues, en cierta medida, los alumnos son forjados por la sociedad, por sus padres o familiares adultos más cercanos, por sus profesores, por los medios de comunicación, etc.
Entonces, a diferencia del profesor quien si tiene a su alcance los recursos necesarios para saber qué debe o no debe hacer, un alumno, un niño o un adolescente, no tiene manera de descubrirlo si no es a través de las personas más influyentes en su educación.
Son seres que aun están en un proceso muy importante de educación y aprendizaje, ellos mismo no tienes las competencias necesarias para descartar lo que les conviene o no les conviene aprender y/o adquirir.

Siendo esta mi perspectiva, cabe concluir diciendo que tengamos más en cuenta a nuestros menores, son ellos el futuro, son ellos los futuros padres, los futuros políticos, los futuros maestros. Debemos volcarnos para que ellos aprendan a ser buenos alumnos y buenas personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario